Visita los jardines de Villa Borghese

La Villa Borghese es el tercer parque público más grande de Roma y cuenta con un extenso jardín con influencia inglesa. A primera vista, los jardines están aquí para impresionar con su exuberante paisaje y su amplia variedad de flora y fauna. 

Lo más imponente de los Jardines Borghese es la Galería Borghese, uno de los museos más visitados de la ciudad. Sin embargo, no sólo es la sede de la Galería Borghese, sino también de varias otras atracciones como la Villa Medici, el Museo Pietro Canonia y el Museo Carlo Bilotti. En los Jardines Borghese, también se pueden ver películas clásicas en la Casa del Cine o visitar el zoológico Bioparco di Roma. Con tus entradas a la Galería Borghese, podrás emprender un recorrido a pie por los Jardines de Villa Borghese y deleitar tus ojos con los pintorescos alrededores.

Historia de los jardines de Borghese 

En 1605, la rica familia Borghese poseía una sección de la finca en la que se encuentra la actual Villa Borghese. En 1606, el cardenal Scipione Borghese expresó su deseo de construir y diseñar un espacio que reflejara el nombre y la grandeza de la familia. Luego adquirió tierras y viñedos situados en las cercanías y comenzó a trabajar en el establecimiento de esta prestigiosa finca. Principalmente, los arquitectos Flaminio Ponzio, Jan van Santen y Domenico Savino da Montepulciano trabajaron en la Villa Borghese. Esculturas y fuentes, junto con varias casitas y, por supuesto, la Galería Borghese.

Fue después de la muerte del Cardenal que los jardines sufrieron cambios masivos. El Príncipe Marcantonio IV Borghese, junto con sus arquitectos, trabajó en los planes para ampliar los jardines y renovar su aspecto. Se instalaron varios ornamentos y esculturas en varias partes de los jardines, junto con estanques y fuentes. Los interiores de la Galería Borghese también fueron rehechos con paneles pulidos y hermosos frescos. 

Después del siglo XIX, la Villa Borghese fue vendida a la ciudad de Roma y se abrió completamente al público.