El Coliseo, también conocido como Anfiteatro Flavio, fue construido por los emperadores de la dinastía Flavia. La construcción comenzó bajo el emperador Vespasiano hacia el año 70-72 d.C. y fue terminada en el 80 d.C. por su hijo, el emperador Tito.
Bajo Domiciano, hermano y sucesor de Tito, se introdujeron nuevas modificaciones. Estos tres emperadores, Vespasiano, Tito y Domiciano, gobernaron desde el año 69 d.C. hasta el 96 d.C., y sus esfuerzos colectivos contribuyeron a la creación del Coliseo, que sigue siendo uno de los símbolos más emblemáticos de la ingeniería y la destreza arquitectónica de la Antigua Roma. El Coliseo se financió con el botín y las riquezas adquiridas en la conquista romana de Jerusalén durante la Primera Guerra Judeo-Romana (66-73 d.C.).